Todos como fisioterapeutas utilizamos el ejercicio como una herramienta terapéutica con nuestros pacientes con dolor crónico. Lo lógico, es pensar que, si estamos tan familiarizados con el ejercicio terapéutico en nuestro día a día, debería sernos fácil prescribirlo a nuestros pacientes con dolor crónico. Nada más lejos de la realidad. Hoy en día, existe mucha confusión en la investigación acerca de las diferentes estrategias que se pueden emplear con estos pacientes.
“Todos hemos recetado 3×10”, aunque muchos hemos transitado a una prescripción de la dosis más específica en función de las capacidades físicas que queremos mejorar en el paciente.
“Todos hemos prescrito sólo ejercicios de baja carga”. Bajo el paradigma del control motor y la disfunción del movimiento, los fisioterapeutas nos volvimos expertos en el ejercicio de baja carga. Todos hemos vivido ajenos a la alta carga durante un periodo de nuestra profesión. Sin embargo, muchos hemos evolucionado a experimentar con la alta carga en nuestros pacientes.
Esto es un reflejo de cómo nuestra profesión evoluciona cada vez a mejor. Sin embargo, aunque cada vez sabemos más de ejercicio terapéutico, paradójicamente, el ejercicio en muchos casos sigue sin ser efectivo en los pacientes con dolor crónico complejo. Y es que, no podemos usar los mismos principios de prescripción en pacientes con dolor o lesión aguda que en aquellos con dolor crónico.
“Todos hemos prescrito exposición gradual”, sin embargo, existen otras estrategias de exposición diferentes a la exposición gradual como son el pacing (1), la exposición al dolor (2), o la exposición gradual “in vivo” (3), entre otras. A la hora de decidir entre las distintas estrategias de exposición, debemos realizar un proceso de razonamiento clínico para decidir qué estrategia será la más adecuada para cada paciente.
Esta no es una tarea fácil, puesto que existen diferentes dificultades a la hora de interpretar la literatura publicada. a) Existe una alta similitud entre estrategias, b) las estrategias no bien definidas o están definidas de diferente manera, c) se emplea para una misma estrategia nombres diferentes, d) se usa un mismo nombre para estrategias diferentes, e) existe un uso indistinto de nomenclatura entre estrategias diferentes, y, f) se combina estrategias bajo un mismo nombre.
En definitiva, ha llegado el momento, una vez más, de seguir evolucionando como profesión para poder ofrecer a nuestros pacientes un mejor pronóstico.
- Andrews NE, Deen M. Defining activity pacing: is it time to jump off the merry-go-round?. J Pain 2016; 17 (12); 1359-1362
- den Hollander M, Goossens M, de Jong J, Ruijgrok J, Oosterhof J, Onghena P, Smeets R, Vlaeyen JWS. Expose or protect? A randomized controlled trial of exposure in vivo vs pain-contingent treatment as usual in patients with complex regional pain syndrome type 1. Pain. 2016 Oct;157(10):2318-2329.
- Goossens ME, de Kinderen RJ, Leeuw M, de Jong JR, Ruijgrok J, Evers SM, Vlaeyen JW. Is exposure in vivo cost-effective for chronic low back pain? A trial-based economic evaluation. BMC Health Serv Res. 2015 Dec 14;15:549
José Molina Martínez. Fisioterapeuta clínico en eurokine. Profesor asociado en la UCH-CEU. Docente en formación de posgrado. Especialista en dolor crónico y patología del miembro inferior y columna. Clínico razonante, eterno estudiante y papá principiante.