Para un clínico que atiende a personas que sufren dolor, una de las cosas más importantes que tiene en cuenta durante la entrevista clínica, es la distribución de los síntomas dibujada en un mapa corporal por el paciente. Esta puede contener información valiosa sobre patologías, lesiones, tejidos afectados o mecanismos del dolor no asociado a daño. En relación a estos últimos, prácticamente toda la investigación básica sobre la neurofisiología de la distribución de síntomas se ha realizado sobre el fenómeno de la hiperalgesia o aumento de la sensibilidad al dolor. Se ha observado en numerosos estudios que cuando los sistemas inhibidores descendentes disminuyen su actividad, la sensibilidad al dolor aumenta de forma generalizada en el cuerpo. Sin embargo, a pesar de que tanto una distribución del dolor generalizada, como una pobre inhibición descendente son comunes en el dolor crónico, no disponíamos de evidencia experimental sobre el rol de la inhibición descendente en la distribución del dolor per se.
Pues bien, se acaba de publicar un estudio en European Journal of Pain, en el que se provoca mediante presión un dolor intenso (7/10 EVA) en el músculo infraespinoso y se registran los patrones de dolor en un mapa corporal. Más tarde, se realiza otra presión dolorosa en la pierna del lado contrario, mientras se realiza de nuevo la presión sobre el músculo infraespinoso – la aplicación simultánea de dos estímulos dolorosos para ver como uno (estímulo condicionante) disminuye la percepción del otro (estímulo test), es lo que se denomina CPM (conditioned pain modulation) y se cree que es una aproximación al funcionamiento del sistema inhibidor descendente – Lo que se ha observado en este estudio es que en el segundo caso (combinación de las dos presiones dolorosas), los patrones de dolor referido del infraespinoso, disminuyen.
Este estudio sugiere por primera vez una implicación del sistema inhibidor descendente en la distribución del dolor, lo puede ser interesante para el clínico en varios sentidos. Por ejemplo, una evaluación inicial del paciente que presenta dolor generalizado puede hacer sospechar al clínico el impacto negativo de factores que disminuyen el rendimiento del sistema inhibidor descendente, como puede ser una percepción errónea y catastrofista del dolor.
Víctor Doménech es profesor del grado de fisioterapia en la Universidad San Jorge e investiga sobre el dolor musculoesquelético en el grupo de iPhysio, perteneciente también a la Universidad San Jorge. Tiene años de experiencia en el tratamiento de pacientes con dolor. Vocal de la SEFID. Es capaz de provocarte dolor experimentalmente o en vivo con un Seoi-nage.